Un plato rápido, sencillo y vegetariano. Personalmente no echo de menos las proteínas para nada ya que las setas aportan cuerpo y las avellanas el toque crujiente. Encima tiene pocas calorías ya que no lleva nata como suelen hacer los platos de pasta con setas. Si quieres variar un poco de los típicos macarrones con tomate o espagueti a la carbonara, pruébalo.
Sólo como curiosidad: las setas en general aportan una interesante cantidad de potasio. El potasio y el sodio tienen que estar en equilibrio. Un exceso de sodio hace subir la presión arterial y el potasio ayuda a compensar este efecto.
Ingredientes para 4 personas:
400 gr. cintas de pasta refrigerada (ó 350 gr. pasta seca)
1 cs mantequilla
¼ vaso avellanas picadas
1 cs aceite de oliva
6 dientes de ajo en finas láminas
400 gr. de setas variadas (frescas o congeladas)
sal fina - pimienta molida
2 cc salvia fresca picada
60 gr. queso parmesano en trozo
2 cs cebollino picado (o perejil)
- Si las setas son congeladas, descongelar.
- Cocinar la pasta en agua hirviendo sin sal ni aceite durante el tiempo indicado en el paquete. Colar recogiendo el agua de cocción guardando un vaso.
- Mientras se cocina la pasta derretir la mantequilla en una sartén sobre fuego medio-alto. Añadir las avellanas y tostar unos 3 minutos. Sacar las avellanas y reservar.
- Añadir el aceite a la sartén y una vez caliente añadir ajo y setas espolvoreando con una pizca de sal y pimienta a gusto. Remover durante 5 minutos, añadir salvia, añadir pasta y agua de cocción a gusto para conseguir la consistencia deseada. (aprox. ¾-1 vaso). Añadir otra pizca de sal y remover bien.
- Fuera del fuego cubrir con las avellanas, el queso cortado en láminas (con un corta-queso o un pelador) y el cebollino.
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